X [folletín semanal] 2

El tiempo parecía haberse detenido para nuestra letra tan peculiar.

En la bruma de sus pensamientos creyó oír desde los rincones GENitivos (fati, de fatum; -i) un comentario librado ¿al azar? “Podría presentar una denuncia por discriminación e incluso Xenofobia...Podría fugarse impresa en la tapa de una caja de un Xilofón.”

¿Alguien de un universo paralelo se estaría refiriendo a ella? ¿Qué era lo que estaba pasando?

Escuchaba voces “Los X- Men también eran discriminados”

¿Se estaba volviendo loca?

M la seguía mirando

X se decidió

- Quiero solicitar una audiencia con el Zupremisimo!

M boquiabierta.

X expectante.

Confusión general de las miradas atraídas unos segundos antes.

Sopa de letras.

Dos agentes de seguridad comenzaron a dirigirse hacia X. S y H caminaban siligilosos, tratando de no levantar ningún tipo de sospecha ni de ruido al golpetear sus borregos contra la tierra virgen aprisionada en varios rincones del establecimiento.

- SHHH Señorita – sisearon ambos al unísono.

- Que Shhh ni que Shhh! Quiero solicitar audiencia!

- Primero aprenda a hablar, señorita. Es SHHH y no Shhh. – susurraron este par de gemelos grises – Ud. No puede solicitar audiencia así como así, no se puede molestar al Zupremisimo por tales nimiedades y menos siendo Ud. Una letra de tan bajo rango.

- Por mi bajo rango es que estoy como estoy y que estoy donde estoy y todo eso! Estoy al borde un colapso! – el tono de nuestra letra escasa de participación vocáblica empezaba a derramarse en un chirrido agudo

- Shhh! Baje la voz!

- No me callo nada! Estoy cansada, podrida y todos me miran como si estuviera loca, quiero salir de acá, una disposición estúpida del zupremisimo no me deja, quiero hablar con él y se me aparecen Uds. tratando de callarme!

Consternación general.

Zupremisimo mencionado en minúscula.

Caos emergente.

X fue tomada por cuatro brazos grises que solo chispeaban interjecciones relativas al silencio. Dos horas más tarde estaba en el calabozo de la DGI (Dirección General de Insurgentes) donde, según le habían dicho, en breve sería procesada por Pecado Capital Mayúsculo.

Sus compañeros de celda la miraban recelosos, trato de establecer contacto con ellos pero los mismos le rehuyeron como a la Peste.

“Persona Non Grata” Eso decía la cintita (roja) anudada en su muñeca izquierda.

Trató de ver cuales era los crímenes de Punto y seguido (cintita celeste), del Guión (cintita violeta), de LL (cinta azul) y de ° (cintita celeste) pero no pudo ya que los mismos se escondían.

Tenía que salir de ahí, el problema era cómo…