24 marzo, 2013

Biblioteca.

Amo ordenar libros.
Ordenar una biblioteca puede resultar algo interesantisimo (al menos a mi) el problema empieza cuando ya sacaste todos los libros y querés volver a ubicarlos.
Por alguna extraña razón no entran como vos creías.
Esa idea genial que tenías al principio se desmorona.
De yapa, el espacio se redujo.
Es como una valija. A la vuelta la ropa no entra. No sabes por que, porque es la misma que llevaste, pero no entra.
Se te ocurre agruparlos por zona.
Entonces terminaste con los latinoamericanos y la pregunta viene: ¿y literatura argentina porque lo pongo aparte? Manía puanense. Ordenar todo por materia cursada.
La puta madre. Saco todo y pongo a los Norteamericanos y en el espacio que me queda... nada porque el espacio que me queda no me entra una zona.
Entonces se me ocurre la temática  Ciencia Ficcion. Terror (Poe y Lovecraft quedan  bien juntos). Fantasy.. pero Terry Pratchet no queda al lado de Tolkien. Y a Ursula? La separo? ¡Por un lado la saga de Terramar y por el otro meto El nombre del mundo es Bosque? No me gusta separar autores.
Vuelvo a lo inicial. Por país, continente, materia.
¿Y el libro que me compre en Corrientes a 15 pesos de suspenso?¿Donde va? El tipo es estadounidense, ¿entonces lo pongo al lado de Faulkner? Definitivamente no. Me parece una falta de respeto al gran William.
Lo que en principio era una gran motivación, me llena de mal humor.
Veo libros por todo el suelo, la mesa... Maldita idea. No termino mas.
Odio ordenar libros.

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