El espacio vacío me dice todo.
Nada.
Absoluta nada.
Y escribo sin parar sobre ella. Sobre este momento en el que el vacío literario se apropia de mis dedos (Adele de fondo mechada con Linkin Park).
Escribir sin parar aunque no exista nada que decir, ver que sucede a continuación, ver si alguna idea genial aparece para darle forma a algo (desconozco formato que puede producirse un día feriado, solo con luz del monitor, un mate lavado y el sonido de los autos interrumpiendo mi música).
No es lo importante en definitiva.
Lo importante es escribir, aunque sea sobre nada.
No oxidarse.
Mostrar lo que gusta escribir a pesar de que no sea lo que que alguien más busca exactamente.
Y que eso tampoco importe. Que lo realmente importante sea simplemente el proceso de creación. Un resultado individual, narcisista, egoísta, solo para uno mismo.
La nada me rodea.
Vuelve una y otra vez a estalactitarme los dedos, a decirme lo que no puedo escribir, a gritarme desde su oscuridad absoluta el vacío exacto en donde me encuentro.
Maravillosa oscuridad que no para de decir cosas al viento.
1 comentario:
Un millón de años después, creí recordar: Cuerva, bonita, talentosa...especial.
Volví a las fuentes y encontré un post semi reciente, con un "0" en los comentarios.
Absolutamente imperdonable.
Besos mil
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